El caso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) (2015-2020), es el segundo proyecto de aeropuertos más grande a nivel internacional, coordinado por Federico Patiño Márquez; y a cargo por los Arquitectos: Norman Foster y Fernando Romero, quienes se suponen que fueron electos por una licitación pública, según como lo marca la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público; y financiado, en su mayoría, por empresas privadas

EL NAIM es una solución a la gran saturación que presenta el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, CDMX, el cual se planeaba construir en el Estado de México, uno de los tres estados que abarca la Cuenca de México, que abarca 56 municipios de este estado; generador de empleos, que albergaría 120 millones  de pasajeros y 1.2 millones de toneladas de carga al año, con un costo de 419 mil millones de pesos. Un proyecto que cabe señalar que no es un tema actual, ni mucho á-histórico y a-político.

El Lago de Texcoco como opción, es uno de los acuíferos más explotados con casi 100 mil hectáreas aproximadamente, que abarcaba más de la mitad del territorio de toda la zona lacustre entre 7 lagos  (Chalco, Xochimilco, México, Ecatepec, Xaltocan, Zumpango y Texcoco) que había en la Cuenca de México y se han perdido por el progreso de la urbanización e industrialización. El lago de Texcoco se caracterizó por ser la zona más baja por tener una altura de 0 metros, en contraste del lago más alto que era el de Zumpangoque estaba a 6 metros. 

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Texcoco es un lugar que representa la pugna histórica por la apropiación de los recursos naturales, en la “Acolhuacan”, donde se sostuvo el señorío de Texcoco como uno de los tres imperios que formaron parte de la Triple Alianza junto con el señorío de Tacuba y Tenochtitlán; el cual tuvo influencias teotihuacanas y toltecas, de lo que se ha encontrado en vestigios de diversas culturas prehispánicas, registra Sócrates Galicia Fuentes.

En 1964 Nabor Carrillo, catedrático de la UNAM, escribió uno de los primeros diagnósticos sobre la problemática de la zona oriente, donde en ese entonces se planteó la construcción de un aeropuerto en la antigua región del Lago de Texcoco, sobre una de las 5 áreas protegidas del Valle de México, llamada la sierra de Patlachique. Sin embargo, después de presenciar recurrentes sismos por tener un suelo muy blando por el agua, el cual provocaba la ampliación de las ondas sísmicas, se optó por poner en acción el “Proyecto Texcoco”. Posteriormente, a finales de los años 50, se dió paso al proyecto de un aeropuerto en el “Vaso de Texcoco”, sugerido por Alfredo del Mazo Vélez, el ex gobernador del Estado de México: aunque después de varias generaciones priistas el proyecto se retomó, expuso Sócrates Galicia Fuentes.

Hoy en día está en boca de México un proyecto que“En 1997, unos intelectuales  propusieron  con el nombre “Ciudad Futura” con el fin de volver a la ciudad lacustre, y después, durante el sexenio de Fox se planteó el “Proyecto Ambiental Nuevo Texcoco México”, el cual echaron atrás los habitantes de Atenco. Aspectos que marcan el famoso “Programa Parque Ecológico del Lago de Texcoco”,  en el que las 12,000 hectáreas del Lago de Texcoco se haría toda una nueva ciudad acuática, incluyendo un aeropuerto. A partir de esto, en el sexenio de Felipe Calderón se demostró que el Lago de Texcoco era un sitio inviable para un aeropuerto. Pero como toda advertencia, esta no fue excepcion de ser ignorada y el 3 de septiembre de 2014 el Licenciado Enrique Peña Nieto decide que el aeropuerto esté en el Lago de Texcoco,” destacó el investigador Sócrates Galicia Fuentes, quien organizó el “Primer Diálogo Nacional sobre el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.